Aunque Huevobit tiene un componente competitivo donde uno de los participantes recibe un premio, no es una lotería tradicional ni un sistema regulado de apuestas. Su funcionamiento se basa en contratos inteligentes y no en un operador humano que gestione un sorteo.
Las loterías reguladas dependen de instituciones autorizadas, supervisión gubernamental y emisión de boletos. En contraste, Huevobit utiliza mecánicas propias de juegos Web3, donde las reglas son públicas y ejecutadas automáticamente.
La entrada del jugador no se considera una apuesta en sentido legal, ya que todo el proceso es parte de un sistema de entretenimiento blockchain descentralizado. El premio no depende de probabilidades manipuladas, sino de un algoritmo verificable que cualquiera puede inspeccionar en el contrato.
Además, Huevobit no promete ganancias ni ofrece asesoría financiera. La participación es totalmente voluntaria y forma parte del ecosistema de juegos construidos sobre blockchain.