Cuando un jugador entra a una canasta, el contrato inteligente asigna un número exclusivo. Esto se realiza mediante un índice de entrada. Pero, el ganador se elije de forma aleatoria y segura.
El sistema garantiza que ningún número pueda repetirse. Si una canasta ha finalizado y se reinicia, el contrato limpia el registro para permitir que una nueva ronda comience sin conflictos.
Este enfoque evita que un jugador pueda solicitar manualmente un número en particular o repetir participaciones con el mismo identificador. Es un proceso completamente autónomo que depende de reglas internas que no pueden ser alteradas.